Gabriel, mi abuelo materno era murciano. Su oficio; marinero, pero de los currantes. Hacia viajes en barco, aunque poco veía el mar ya que era calderero. Pasaba muchas horas en las entrañas del barco echando carbón a las calderas. Ese era su duro trabajo. Cuando emigró a Barcelona con Ramona (mi abuela materna) mi madre tenía tan solo tres años, aunque sus paseos y juegos en la playa de la maravillosa bahía de Portman jamás los olvidó y siempre formaron parte de sus recuerdos. Una maravillosa bahía situada a los pies de la sierra minera de Cartagena-La Unión bañada por el Mar Mediterráneo en la que se estima que unos 60 millones de toneladas de residuos químicos minerales fueron arrojadas al mar entre 1957 y 1990. Recuerdo que cuando mi mama me llevaba de visita a casa de mi abuelo Gabriel en el barrio del Clot siempre me impactaba su ceguera. Jamás supe cómo se quedó ciego. Se acercaba a mi llamándome Carlitos y con una expresión de felicidad difícil de olvidar me tocaba la cara para sentir a su nieto hasta llegar a mi mano donde siempre me depositaba una moneda de cinco duros. A Ramona, mi abuela materna jamás la conocí. Me contaba mi madre que era semi paralitica de piernas y aunque iba en silla de ruedas, cuando llegaban a Barcelona los bombardeos de la aviación franquista y todo el mundo en el barrio se apresuraba a refugiarse en los refugios anti aéreos cuando mi abuela llegaba al refugio ayudada por mi madre, apoyándose como podía en las paredes los bombardeos ya habían terminado. Mi madre lejos de describirlo como un drama lo explicaba con una sonrisa en la boca esforzándose en describir una versión cómica de la situación. Con todo el cariño y el bello recuerdo de una hija hacia su madre. Si, según la jerga popular por parte materna soy hijo de charnegos. Mi papa hijo de Barcelona y catalan de pura cepa nació en el barrio del Raval. Manuel y Filomena se enamoraron y así llegue yo a este mundo donde las únicas contradicciones existentes son las creadas por los humanos. Soy y me siento catalán. Nacido en el pueblo seco, segundo barrio histórico de mi amada Barcelona. Y a pesar que la mal llamada “España” está totalmente hipotecada por la casposa y pestilente herencia del dictador Francisco Franco y sus cuarenta años de dictadura fascista amo Portman, amo Murcia, amo las diferentes culturas que conforman la península ibérica que siempre me han recibido con los brazos abiertos. Y por más que políticos corruptos y comprados fomenten el odio a través de la manipulación para dividir las personas jamás renegaré de mis orígenes. Porque llevo sangre murciana, porque soy ciudadano del mundo. Porque a pesar de las mafias y manipulaciones de la "burgesía" y del capital me siento y soy catalán. Una cultura abierta al mundo que necesita ser y sentir su historia e identidad sin que para ella tenga que estar enfrentada con sus hermanos de otras tierras.
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AuthorFray (Carles Treviño). Archives
Junio 2024
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Todo
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